Las familias más felices acuestan a los niños temprano

Las rutinas para ir a la cama son imprescindibles a cualquier edad

Para que una familia esté feliz, necesita que todos sus integrantes lo estén, empezando por el padre y/o la madre. Hay una forma de encontrar la felicidad en la familia, aunque hayan días más estresantes que otros… Esto tiene que ver con acostar a los hijos temprano cada día. Existen estudios que demuestran que acostar a los niños temprano es bueno para la salud y el desarrollo de los niños, pero también lo es para la salud emocional de los padres.
Los estudios lo confirman
El Dr. Quach y sus colegas de investigación de Murdoch Childrens Research Institute y la Universidad de Nueva Inglaterra estudiaron a 3600 niños en Australia. Los estudios analizaron los estilos de vida y los patrones de sueño de los niños (todos tenían menos de 9 años). Y los resultados mostraron que las madres y padres de los niños que se iban a la cama temprano habían mejorado su salud mental y emocional, mucho más que los padres y madres de los niños que se iban a la cama después de las 20:30h.
Esto es una información muy valiosa para los padres, ya que también deben saber que los niños necesitan tener una cantidad de sueño determinada para desarrollarse adecuadamente. Pero aún es más importante la hora en la que los niños se van a la cama, que debe ser siempre la misma dentro de una rutina y así, descansarán mejor que si lo hacen cada día a una hora diferente.
La calidad de sueño y la obesidad
Tim Olds, un investigador de la Universidad de Australia del Sur, estudió los efectos de los patrones de sueño y el peso de 2.200 niños. Estos niños tenían entre los 9 y los 16 años. El estudio sugirió que los niños y adolescentes que se iban a la cama temprano tenían un IMC más bajo que aquellos niños que se iban a dormir más tarde. Por tanto, puede estar influyendo la hora de ir a la cama con el IMC de los niños.
Además, Tim Olds afirmo que los niños que duermen más tarde tienen más probabilidades de engordar e incluso de ser obesos en el futuro. Tendrán una dieta más pobre, pasarán más tiempo delante de la pantalla y harán menos actividad física que los niños que se van a la cama más temprano desde que son pequeños.
Aunque no necesariamente todos los niños que van a la cama más tarde serán obesos, puede que haya correlación. Aunque esta es una buena razón para que los niños tengan su horario estable para ir a la cama cada día. Y si esto no te parece suficiente, entonces piensa en su desarrollo y en tu felicidad, que están estrechamente ligados con la hora en la que los niños van a la cama.
Más tiempo para los padres, mejor calidad de vida familiar
Las familias suelen estar siempre muy ocupadas y en ocasiones, los padres deben trabajar hasta tarde ya sea fuera o dentro del hogar. Esto puede reducir el tiempo en pareja y para uno mismo (tan necesario para la felicidad familiar). En ocasiones los padres prefieren pasar tiempo con sus hijos a última hora y esto hace que los niños vayan más tarde a la cama. Esta no es la solución. Los padres no deben alterar las rutinas de sus hijos por la noche, en todo caso, hay que intentar pasar más tiempo durante el día o la mañana. Merece la pena por ti y por ellos.
Además, así por la noche disfrutarás de algunas ventajas:
• Más tiempo para pasar en pareja
• Más tiempo para acabar tareas pendientes con tranquilidad
• Descansar (tus hijos también descansarán más y mejor)
• Disfrutar de las rutinas diarias
• Disfrutar del silencio y la tranquilidad
Empieza a trabajar las rutinas de sueño desde hoy mismo. No importa la edad que tengan tus hijos (si son niños pequeños o adolescentes). Todos lo necesitan.











Fuente: etapainfantil.com
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