Todo lo que necesitas saber si tu hijo juega a Minecraft

¿En qué consiste y cuáles son los secretos de su éxito?

Situado entre los videojuegos más vendidos de la historia, Minecraft se ha convertido en un auténtico fenómeno social tras sus más de 10 años de vida. Lejos de protagonizar una moda pasajera, su indudable atractivo no ha parado de congregar a una comunidad de usuarios que, repartidos por todo el mundo desde distintas plataformas, han de ser contados por millones. Pero, ¿en qué consiste y cuáles son los secretos de su éxito?

Exploración en un mundo abierto
Encuadrado dentro de la categoría de sandbox, referida a aquellas producciones sin objetivo fijo y una progresión no lineal, ofrece un escenario abierto con innumerables posibilidades de exploración. Una diferencia considerable con respecto a otras propuestas que requieren de una depuración previa de habilidades más específica.

Y es que, en Minecraft, se avanza gracias a la mera experimentación, un aprendizaje libre que va siendo acumulado al ritmo de cada uno. Lo cual no quiere decir que no exista una gran cantidad de tutoriales y guías con las que acelerar el proceso. De hecho, muchos gamers disponen de publicaciones con las que aumentar las nociones al respecto, si bien es conveniente que los padres supervisemos previamente el contenido para asegurarnos de que el lenguaje del vídeo en cuestión es apropiado para la edad de nuestros hijos. Otra opción es que accedan desde plataformas infantiles como YouTube Kids, que ya cuentan con un filtrado de contenidos que excluye los no aptos para menores.

Objetivo: Disfrutar del viaje
Las diferentes alternativas a la hora de iniciar una partida, que veremos más adelante, introducen variaciones a la hora de afrontar la aventura. Sin embargo, el objetivo final no varía porque, en realidad, no existe. Dicho de otra manera, Minecraft pone a disposición de los jugadores un entorno y unos recursos que estos pueden emplear a su antojo, escribiendo su propia historia.

Ese universo virtual, dividido en biomas o regiones geográficas, está compuesto por bloques cúbicos, que son las unidades espaciales que ocupa todo elemento que lo habita, ya se trate de objetos o de seres animados. Todo tiene, por tanto, un aspecto cuadrado que, aunque pueda resultar poco atractivo en un principio, representa de manera inconfundible la esencia del exitoso videojuego.

En líneas generales, todo empieza por crear un mundo y darle un nombre. Acto seguido, comienza la exploración y la recopilación de materiales, indispensable para fabricar nuevas herramientas (que permitirán recolectar otros recursos) y acometer proyectos de construcción cada vez más avanzados. Mientras transcurre esa labor de búsqueda, eso sí, podemos encontrarnos con personajes hostiles contra los que deberemos enfrentarnos, como arañas, zombis y unas criaturas monstruosas llamadas endermens.

Edificios disponibles en Minecraft
Gracias a la recolección de materiales, en Minecraft se pueden construir numerosos edificios | Fuente: Pixabay
Modos de juego
Pese a que la esencia del juego se mantiene inalterada, los modos de juego disponibles encierran las siguientes peculiaridades:

1. Supervivencia
Disponible tanto en solitario como en multijugador, se basa en el almacenaje de materiales, acumulados en un inventario, para producir edificios y útiles de trabajo. Las criaturas hostiles que vayan apareciendo pondrán en peligro la supervivencia de nuestro personaje, que ha de eliminarlas antes de que lo hagan ellas.

2. Creativo
También para uno o más participantes, el modo creativo suprime las peleas con enemigos para centrarse por completo en una espiral de construcción ilimitada, pues los recursos disponibles son infinitos. Mucho menos exigente que la variante anterior, puede suponer una alternativa ideal para usuarios inexpertos.

3. Aventura
Esta opción, por el contrario, aumenta la dificultad en la obtención de materias primas, para lo cual se necesitan utensilios específicos como picos, palas o palancas. En lo relativo a los conflictivos encuentros con los mencionados entes malvados, ofrece novedades como la posibilidad de emplear diversas armas o de enfundarse una armadura.

4. Espectador
Por último, existe una alternativa pasiva para iniciarse en el universo Minecraft, con una libertad de movimientos casi total, pero en el que no se puede interactuar con los elementos. Recomendable para adquirir las primeras nociones antes de adentrarse en modalidades más complejas.

Plataformas en las que está disponible
Es posible jugar en solitario a través de Xbox One, Playstation 4, Nintendo Switch, iOS, Android y Windows 10. No obstante, para disfrutar de la opción multijugador se requiere abrir una cuenta en la plataforma en cuestión. Un aliciente para compartir la experiencia con otros amigos es que, desde hace medio año, se puede acceder desde distintos sistemas operativos a una misma partida.

La interesante dimensión didáctica de Minecraft
Ante todo, lo positivo del videojuego es su inmenso potencial didáctico, apoyado en el necesario desarrollo de la creatividad al que empuja su mero planteamiento libre. Hay que estar constantemente resolviendo problemas, adaptándose a situaciones y aprovechando al máximo los recursos almacenados, tareas que terminan reforzando, inevitablemente, los conceptos geométricos, la lógica y la capacidad de colaboración con otros jugadores.

Potencial didáctico de Minecraft
La mecánica de Minecraft lo convierte en uno de los videojuegos con mayor potencial didáctico | Fuente: Pixabay
Una base inmejorable para ahondar en la experiencia con nuestros hijos, preguntándoles por sus decisiones y los métodos que siguió para tomarlas. De hecho, los propios desarrolladores han lanzado una versión destinada a la enseñanza, denominada Education Edition, con las que los maestros pueden aplicar el atractivo entorno de Minecraft en sus lecciones de matemáticas o artes gráficas.

¿Se trata de un juego violento?
Es cierto que varias modalidades de juego incluyen luchas recurrentes contra entes manejados por la inteligencia artificial, así como que, en el modo multijugador, uno puede toparse con usuarios agresivos predispuestos a pelear y a tender trampas. En cualquiera de los casos, la estética suave y exenta de elementos impactantes o desagradables suprime cualquier tinte de violencia explícito durante la experiencia.

¿Conlleva algún riesgo para nuestros hijos?
Como todo videojuego, puede crear adicción si no establecemos ciertos límites temporales en su utilización. Es más, su dilatada línea de progresión, endulzada por los avances que se van culminando, puede atenuar de por sí la fuerza de voluntad necesaria cada vez que se debe finalizar una sesión. Dicho esto y lejos de caer en el alarmismo, si respetan los tiempos recomendados por los expertos y han cumplido previamente con las obligaciones cotidianas, no debería representar ningún peligro para nuestros hijos jugar un rato al día.

Al igual que otras opciones gratuitas, algunos títulos de pago como Minecraft poseen un sistema de compras destinado a adquirir accesorios extra, en este caso más enfocados a la estética que al propio progreso de la aventura. Así pues, a cambio de créditos canjeables por dinero, pueden comprarse prendas de ropa, texturas para los materiales o incluso mundos creados por otros jugadores. Algo que no tiene por qué convertirse en un problema si concienciamos a los niños de la innecesariedad de dichas transacciones y establecemos cierto control al respecto.

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